Feedback from interpreters

Feedback en la enseñanza de la interpretación simultánea

Feedback sincrónico y asincrónico

Uno de los grandes desafíos de la enseñanza de la interpretación de conferencias siempre ha sido cómo corregir al alumno de interpretación. La retroalimentación es entregarle información clara y precisa al estudiante, de forma regular y oportuna, para orientar el aprendizaje y colaborar en la capacidad de metacognición, entendida como la habilidad para reflexionar sobre los pasos y logros alcanzados en el proceso (aprender a aprender).

En julio de 2022, empezamos a implementar una nueva plataforma de feedback para que el alumno pueda subir sus archivos grabados en doble canal y recibir feedback de pares, de profesores visitantes de otros países y de los profesores del curso de manera ordenada y eficaz. Muchos de nuestros alumnos toman clases a distancia en distintos husos horarios y esta modalidad asincrónica promete completar las clases sincrónicas de interpretación simultánea para que los alumnos potencien sus habilidades y los alentemos a practicar más.

Feedback por objetivos ¿Por qué no centrarse en un aspecto particular u objetivo cuando practican?

El intérprete ahí puede jugar con el decalage y atrasarse. tratar de encontrar nuevas formas de expresar las frases, monitorear su voz y entonación, estar atento a los falsos comienzos o eeehms, tratar de hacer pausas o mejorar la distribución de dichas pausas o estructurar las oraciones más claramente, hacer restructuraciones morfosintácticas, entre otras posibilidades.

Implementación de la plataforma de feedback del curso de intérpretes

Los cursos de IATI están implementando un nuevo sistema de feedback entre pares e instructores para corregir a los alumnos de los cursos de interpretación simultánea de conferencias.

Feedback en interpretación simultánea

El feedback es el recurso por excelencia para conseguir mejoras

Martin Soriano

El feedback es el recurso por excelencia para conseguir mejoras y cambios en la educación y en el trabajo, pero hasta ahora se pensó verticalmente de jefes a colaboradores. Últimamente se alienta a que los alumnos y colaboradores pierdan el miedo y puedan tener un intercambio entre sus compañeros  para mejorar su capacitación y el clima organizacional. Te contamos cómo lograr valor agregado a través de la retroalimentación  entre pares.

En las universidades es habitual dar y recibir feedback como parte de sus procesos, pero esto suele pensarse verticalmente, de los profesores hacia los alumnos. Sin embargo, el feedback entre pares es un valioso recurso frecuentemente desperdiciado.

Los motivos pueden ser varios: desde la percepción que se están tomando atributos que no corresponden, hasta pensar que puede molestar, que la otra persona puede enojarse, y que la relación puede quedar dañada. Dar feedback es un skill a desarrollar, como así también el recibirlo.  

“Ante la sensación de que hay más para perder que para ganar, se prefiere mantener las observaciones para uno mismo. Pero hay que empezar a ver esto como una obligación profesional hacia nuestros compañeros y en los cursos, en el marco del aporte continuo de nuestros conocimientos y experiencias, que pueden evitar o prevenir situaciones difíciles.

El feedback ayuda al crecimiento personal y profesional. Para que el feedback entre pares no sea un problema y se transforme una instancia para agregar valor, desde la publicación Spark Digital comparten algunos consejos para convertirlo en el beneficio que es, y para que funcione a favor de los alumnos y de todos en el entorno educativo:

Ser genuino al momento de dar feedback:

El feedback debe tener el genuino interés de ayudar al otro; no una instancia para descargar descontento por lo que la otra persona está haciendo mal. Antes de decirle algo a un compañero, hay que hacerse esta pregunta y avanzar sólo si lo hacemos por las razones correctas.

 Pedir permiso para aportar con un feedback entre pares:

Una simple frase como “puedo darte feedback sobre X?”, “puedo compartirte una situación que noté en..?” inmediatamente posiciona en un lugar de mayor confianza confianza para comenzar el intercambio.

Elegir bien las palabras en el feedback:

Hay palabras a evitar, que ponen a la otra persona en modo pelear o huir: “siempre”, “nunca”, “la gente dice”… Empezar el feedback con esas palabras es arrancar con el pie izquierdo. Como regla general, uno nunca tiene la razón cuando dice nunca y siempre está equivocado cuando dice siempre.

Feedback específico:

El feedback tiene que tener ejemplos concretos sobre lo observado, y debe ser apuntado a comportamientos, no personas. Un mal feedback como “en las reuniones con el cliente siempre estás distraído, y el cliente lo toma como que no te interesa, tenés que prestar más atención” no va a ser bien recibido. Sin embargo, planteado como “en las últimas 2 interpretaciones con el video o audio X, noté que no podías lograr bajar la densidad del discurso en tal y tal párrafo y me dió la sensación de que estabas…. ¿todo bien?¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?”, será mejor recibido.

Del lado de las universidades, es clave la capacitación sobre cómo dar y recibir feedback, y así como también fomentar este intercambio entre pares como parte de su cultura. Aquellos cursos que logren implementarlo e incorporarlo a su ADN tendrán una enorme ventaja sobre las que no iniciaron este camino.  En definitiva, la retroalimentación  entre pares genera ese valor agregado que toda capacitación necesita y estamos dispuestos en el Instituto Argentino de Traducción e Interpretación a implementar las últimas tendencias y tecnologías de feedback para que se beneficien los alumnos.

Inscríbete en la práctica deliberada del Interpretation Club dirigido por Martin Soriano

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